Alzheimer: La Epidemia del Siglo XXI

El Alzheimer es una ...

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa, que se manifiesta como deterioro cognitivo y trastornos conductuales. Se caracteriza por una pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales, a medida que las células nerviosas mueren y diferentes zonas del cerebro se atrofian.

La edad avanzada es el principal factor de riesgo para sufrirla. Los síntomas más comunes son las alteraciones del estado de ánimo y de la conducta, pérdida de memoria, dificultades de orientación, problemas del lenguaje y alteraciones cognitivas.

La enfermedad suele tener una duración media aproximada de 10 a12 años, pasando por diferentes fases:

• Primera fase: La depresión profunda o crónica puede ser uno de los primeros indicios. La lentitud de reacciones es marcada; como lo es también su falta de iniciativa e inhabilidad para aprender cosas nuevas. Los olvidos se vuelven frecuentes.
• Segunda etapa: Comienzan las afectaciones en el lenguaje y la desorientación: el habla se vuelve más lenta; lo que escucha es interpretado de otra manera.
• Tercera etapa: Comienza la inhabilidad para reconocer personas o recordar acontecimientos, y se manifiesta una pérdida de orientación espacio-tiempo, lo que causa en el paciente profunda confusión y afectaciones en su personalidad.
• Cuarta etapa: Se vuelve apático e incapaz de encontrar el camino a casa. Olvida el manejo de objetos comunes, los cuales ha dejado de reconocer. Aparece la incontinencia, y con ella, el declive en su autoestima.

Sin embargo, no todo está perdido. En la actualidad no existe cura para esta enfermedad, pero sí es posible retrasar su aparición llevando unos hábitos de vida saludables:

• Seguir una dieta equilibrada: Que incluye alimentos ricos en ácidos grasos, en vitamina C, en energía y en vitamina E.  El sobrepeso, la hipertensión, el colesterol o la diabetes son factores de riesgo que pueden acabar acarreando esta enfermedad.
• Practicar ejercicio tanto físico como mental:Mantenerse en buena forma física ejercitándose diariamente puede llegar a reducir a la mitad el riesgo de demencia. Además, mantener la mente ágil es fácil si se ejercita durante al menos 30 minutos al día. Hacer crucigramas, leer, escribir, aprender algo nuevo, puede ayudar.
• Llevar una vida social plena: Hacer actividades en pequeños grupos, para que se mantenga una mayor motivación, se pase un buen rato y se controle el estrés.

El Alzheimer es el resultado de nuestra interacción con el ambiente y el estilo de vida que hayamos seguido y aunque es progresiva e irreversible, nunca es tarde para luchar contra el.

Fuente: Artículo adaptado del www.tercera-edad.org